Riego

El agua de deshielo cae por la Cordillera de los Andes y es distribuida como riego mediante un sistema de acequias o zanjas que conducen el caudal por toda la finca. Está repartida por turnos que duran de dos a tres días, se va regando por partes entre semanas y se deja extendida para que haya mayor cantidad de agua en cada cepa. El agua sobrante se cede a vecinos para riego personal.